Esta es la esencia del trabajo de un establecimiento educativo,
pues señala cómo se enfocan sus acciones para lograr que los estudiantes
aprendan y desarrollen las competencias necesarias para su desempeño personal, social y
profesional. Esta área de la gestión se encarga de los procesos de diseño curricular, prácticas
pedagógicas institucionales, gestión de clases y seguimiento académico.